En la misma sede del colegio Jesús María Ormaza en donde reciben sus clases los estudiantes beneficiarios del programa Universidad de Cuba, disfrutaron de una divertida integración en la que predominaron las actividades deportivas.
Sebastián Arroyave, de 17 años de edad, es estudiante de ingeniería de sistemas, convenio con la Universidad Tecnológica de Pereira y participó de la integración con mucho entusiasmo.
“Esta actividad me parece muy chévere porque habíamos estado todos estos meses estudiando, ya era hora que tuviéramos un día para integrarnos, haciendo actividades deportivas como voleibol, fútbol, fútbol sala, ping pong”, expresó el joven.
Para Sebastián, su carrera de ingeniería de sistemas lo llena de muchas expectativas.
“Estoy muy contento con mi carrera porque se puede trabajar en muchos ámbitos, ya sea ayudando en otras áreas o programando con nuevas tecnologías”, explicó.
Durante la apertura de la integración, Álvaro Osorio, de la CIAF, una de las instituciones con las que la Alcaldía de Pereira tiene convenio para la Universidad de Cuba, dijo que la idea es seguir promoviendo este tipo de gestiones.
“A todos les agradecemos su asistencia a esta convocatoria para integrarse, que haya una formación integral en lo deportivo y actividades lúdicas, aparte de la formación académica, dijo Álvaro Osorio de la CIAF.
Reinaldo Marín, decano facultad de tecnología de la UTP también se dirigió a los jóvenes y les dijo: “Ustedes tienen en sus manos su futuro, su propósito de vida que es el estudio. Es importante que lo tengan claro para que eso les ayude a salir adelante. Nosotros estamos dispuestos siempre a colaborar en su crecimiento personal”.
También los invitó a realizar todos los esfuerzos por salir adelante con sus estudios. “Esto no es fácil, pero la institución está dispuesta a apoyarlos siempre. Los felicitamos por este esfuerzo que están haciendo”, agregó.
La integración inició con un partido de fútbol, luego se realizó una sesión de aeróbicos como calentamiento para otras prácticas deportivas como voleibol, torneo de tenis de mesa y fútbol sala. La alternativa para los que no les llama la atención estos deportes fue participar en rumba terapia.
En la actividad, que tuvo una excelente acogida por parte de los estudiantes, los chicos disfrutaron también de un canelazo y escucharon a un cuentero.
Para la estudiante Fernanda Múnera Arias, 18 años, del programa técnico profesional en desarrollo de software con la CIAF, ser parte de la Universidad de Cuba ha sido “algo genial porque nos han brindado la oportunidad de estudiar a jóvenes que no tenemos los recursos para pagar los estudios”.
La joven beneficiaria, que vive en Montelíbano y se desplaza a pie hasta la Universidad de Cuba por su cercanía y la ventaja de ahorrar transporte, expresó que la actividad de integración “es muy agradable porque hace que nosotros como estudiantes y como jóvenes podamos conocernos más, interactuar entre nosotros y de esta manera también podemos compartir sobre nuestros estudios de tal manera que si una persona necesita a la otra nos ayudemos”, concluyó.